Pasé doce años como consejera financiera antes de desarrollar este plan de estudios. ¿La lección más importante que aprendí? Las personas no necesitan consejos más complicados, necesitan sistemas más simples que realmente se ajusten a sus vidas.

Lo que me frustra de la mayoría de la educación financiera es la brecha entre la teoría y la práctica. Puedes entender perfectamente el interés compuesto y aún así gastar de más cada mes. Nos enfocamos en la psicología práctica y la formación de hábitos que determinan si las estrategias de presupuesto tienen éxito o fracasan.

Nuestros estudiantes provienen de diferentes contextos financieros, pero comparten una cosa: están cansados de consejos que suenan bien pero no se traducen a la vida real. Eso es lo que este programa está diseñado para abordar: la realidad complicada de manejar el dinero mientras todo lo demás sucede a tu alrededor.